lunes, 14 de junio de 2010

PERFIL Fernando del Águila.












Fernando del Águila.


Las mil y una del estrafalario “largo”

La vida más allá de cámaras de un gigante llamado Fernando del Águila; cómico exitoso en el pasado, ejemplo de padre y de peruano emprendedor en el presente, y un amigo para siempre.
Y han pasado 3 años desde aquel día en el que vendiendo caramelos sorpresivamente lo vi, sentadito en una baquita, en uno de los rincones limeños más transitados: el Jirón de la Unión. Inmediatamente recordé su carismático rostro antes visto en Tv; me acerqué, lo saludé, le compre un chupetín, y me fui. Quizá era una clienta más, Quizá desconocía su nombre, quizá ninguno de los dos sabia de la amistad que en un futuro se escondía.
Desoyendo a mi particular vergüenza, una noche fría de Mayo, me aventure a buscarlo, me aventure a conocerlo, me aventure a ser su amiga.
Al parecer “mi aventura”, mi atrevimiento o exagerando, “hazaña periodística”, no tuvo una partida del todo correcta, cabe decir algo errante, chistosa, algo amateur.
La mencionare pues su relevancia a marcado profundamente nuestras vidas.
Me acerqué emocionada, nerviosa a la vez, con palabras atropelladas lo salude, me presente y le dije:
- Bueno en realidad quisiera conocerlo más, hacerme su amiga, convivir...estar con usted pues, para que escribir se me haga más fácil…
- (asombrado) ¡Wow! ¡Si que la juventud de ahora es bien mandada eh!¡y eso que no me puse muy guapo!, ¿o serán mis chapitas?
Cómo olvidar la descabellada primera impresión que le di…
Cómo olvidar que en medio del Jirón de la Unión me arrodillé a su lado para poder hablarle…
Cómo olvidar mi sonrisa de niña tierna tratando de caerle bien alguna forma, mostrando mi lado infante y ocultando mi lado pastrulo y ordinario.

Todo esto tuvo que pasar para que por fin le dé respuesta a la pregunta que me hice la primer vez que lo vi: ¿qué hace aquí trabajando en las calles, y porque no continuó en televisión? ¿Cuál es la respuesta a esta metamorfosis?, no solo me lo pregunte yo, sino también miles de personas ante un video en la popular pagina YouTuve, donde mi gran amigo Fernando aparece vendiendo golosinas, risa y dulzura.

Mi amigo Fernando, quien a pesar de sus casi 60 años parece un niño de 3 a simple vista, por su menudo tamaño, me ha demostrado que la apariencia física no tiene nada que ver con lo que uno puede llegar a ser si se lo propone.

Natural del ombligo del mundo, Cuzco, donde se crió hasta los 15 años con su abuela, a quien sacaba canas verdes por ser un niño palomilla que no se perdía ninguna pichanguita jugando a ser del Cienciano, que a pesar de su tamaño nada lo amilanaba.
Sin embargo no todo fue alegría, al hablar de sus padres baja la mirada y con voz temblorosa dice que fue como si no existieran.
Al morir su abuela, el sentía que ya no había motivo para seguir allí, asique vino a la capital en busca de otro destino, tal vez nunca imaginado, ni planeado, simplemente diferente.
El dice que al pasar 2 años de su migración a Lima, gracias a su tamaño y a su carita graciosa, logró tener un puesto en el circo de Tulio Loza.

Un año después, su socio Tulio consiguió tener un programa en el canal 5, llamado “Pa Pe Pi Po Pu”, del cual le ofreció ser parte.
Su nómade destino dentro de unos meses lo llevo a un club criollo cercano a su hogar, en donde conoció a Felipe Sanguinetti, que en ese entonces era el director del programa cómico “Estrafalario” en el canal 7. Sanguinetti aprecio su chispa y carisma, por ello le dio trabajo en ese programa. Mas, por circunstancias de la efímera suerte, pasando un año muere este director.
Luego de ello, mostro su desempeño artístico en otros programas fugases tales como: “El Tornillo 2”, “La Maquina de la Risa” (con Riqui Toso), “Hola, que tal” (con el Ronco Gómez), y “El Show de Rulito y Sonia Oquendo”.

Tantos programas pasajeros, según él: romances de Tv, en los cuales solo le cavia seguir adelante.
No obstante, su lema de oro “nunca te rindas” lo llevó a protagonizar en el canal 2, uno de los programas cómicos con mas acogida en los años 90: “Las mil y una de Carlos Álvarez”, el cual señala siempre guardará como uno de sus mejores recuerdos.
Sus papeles de Cesitar Chaterman, en donde hacía de periodista imitando a Hildebrant, o su actuación junto con su fiel amiga Guillermina, en donde protagonizaba al “Guarapo”, un esposo galante y mujeriego quien no se salvaba de la correteada de su esposa chiquita pero poderosa.

Como podría olvidar el, esos maravillosos 9 años en los que conoció a tanta gente exitosa; en los que viajo a tantos lugares fuera del país; en los que conseguía generosos sueldos, y vivía sin preocupaciones.
Cómo podría olvidar que al llegar a su fin esa fama, se iría apagando de apocos, tras logros y arduos 3 años después de su gran aparente adiós televisivo, el popular “largo”, mi gran amigo, no tuvo un trabajo fijo, siguió adelante con su vida recurciandose de mil maneras para conseguir el pan de cada día.

- Mantener a tres personas no es nada fácil, hay que sudar la camiseta por ellos y sonreírle al destino nada más.
- Fernando, quisiera que me cuentes más de tu vida fuera de cámaras. ¿puedes?

Mi gran amigo Fernando a lo “largo” de su vida a tenido solo 2 mujeres, la primera fue la reconocida comediante (también pequeña) Marilyn Porres, mujercita con la que en un principio convivía a pesar de que no se llevaban nada bien.
Un romance pasajero y sin amor, pura pasión afirma el.
Luego conocería a Carmen, una mujer de estatura normal, la cual tenía una hija.
Fernando cuenta que en esta relación tampoco hubo amor, pensó que sería pasajera como la relación anterior pero a sus 50 años recibió la inesperada noticia de que sería papa.
Asumió su responsabilidad en la espera sin ninguna emoción encontrada, más cuando el niño nació, su rostro dibujaba una enorme sonrisa, y su corazón una jamás palpitada dicha.
Decidió llamarlo Emmanuel, por el nombre bíblico, que significa Dios con nosotros, por la paz que representaba su carita, su llegada.
Cuando Fernando me habla de su hijo, todo en él lo siento diferente, expresa su felicidad, su ternura, sus sentimientos…
- ¡Qué lindo tu hijito!
- Si, ¡es pechocho mi enano!

Es como si la vida, después de sus altos y bajos, lo recompensara con amor, amor de su hijo, amor de su maravilloso heredero, ya que quizá no encontró nunca el amor en una mujer.
Siente que tiene alguien por quien seguir luchando. Así el destino no le sonría, el seguirá sonriéndole, pues dice que nada le falta, que lo tiene todo, que gracias a Dios tiene todo lo necesario para estar feliz.

- Y dime, aparte de trabajar 5 horas diarias en el Jirón, ¿qué haces en tus ratos libres?

Mi gran amigo Fernando desde que se levanta ayuda en su hogar en lo que puede acompañado de sus baladas del recuerdo si se siente estresado, o de su rock en español, cuando quiere estar “eléctrico”.
La música es su mayor pasión, al igual que la mía. Asimismo la de tomar fotos a paisajes y gestos imprevistos.
Por otro lado, es muy culto con referencia a los programas que ve en cable, tales como: documentales en Discovery o en History Channel.

- ¿Qué te pasa? Te noto triste… vamos, cuéntame con confianza.

El si es de veras un amigo. Tal vez el resto podría ver extraña nuestra amistad por los 40 años que nos llevamos, pero qué más da.
Encontré en mi entrevistado Fernando del Águila, un gran amigo, un gigante de corazón, un consejero sincero, un ejemplo de persona, que antes los obstáculos la vida nunca se rinde.
Un hombrecito gracioso y bueno que en los momentos más desesperantes de los últimos días, me endulzo la vida no solo regalándome chupetines, sino también con sus chistes y ocurrencias.

Gracias Fernando del Águila.
por: laura Isla

3 comentarios:

Chris Nypex dijo...

eres el mejor fernando del aguila, eres un gran ejemplo a seguir gracias pior existir compadrito y por estar en el especial del humor yo toda mi familia vemos el programa de JB un bacilon de risa toda mi casa xD muchas gracias por todo lo que nos dan ^_^

Unknown dijo...

Muy buena entrevista,felicitaciones.

Rubi Martinez Bruno dijo...

Gran comico, la Tv peruana no puede perderse una persona como el

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